Imagina que eres una olla con ingredientes en cocción, que estás sobre el fuego, entendido como las situaciones que ocurren en tuvida y no puedes controlar. ¿Qué pasa cuando la olla está muy llena y está hirviendo sin cesar? El líquido comienza a derramarse, se desborda e incluso lo que está adentro puede cocerse más de lo necesario o quemarse si no se actúa con agilidad.
¿Si fueras una olla cocinando emociones, cuáles serían?
En un congreso virtual sobre ansiedad el psicólogo Daniel Mejías habla sobre una olla al fuego para referirse a la ansiedad. Él explica que la ansiedad es una olla de emociones no gestionadas que se van cocinando y acumulando y que cuando el fuego está muy alto y la olla se comienza a desbordar está ocurriendo la ansiedad.
Esta ansiedad es un estado de estrés y preocupación prolongado en el tiempo, es un miedo constante a posibles situaciones que pueden desencadenarse negativamente ante los ojos de quien la experimenta.
Resueno completamente con esta metáfora, y así como Mejías lo explicaba, una vía para reducir o eliminar la ansiedad sería gestionar las emociones que se están cocinando y desbordando. El fuego, no lo podremos regular, así que sólo podemos actuar con lo que hay dentro de la olla, dentro de nosotros.
¿Cuáles serían las emociones por gestionar? Serían las que tu identifiques en tu caso, por ejemplo, miedo, tristeza, enfado, frustración, culpa, verguenza, asco, sorpresa e incluso alegría, pues cuando no es gestionada también puede vivirse incómodamente.
¿Cómo gestionar emociones? Esta pregunta es una que requiere de un webinar, o de varias sesiones de psicoterapia, o de más de un artículo de blog. Pero lo que sí puedo decirte en este breve escrito es que lo primero que puedes hacer para gestionar tus emociones es reconocerlas tanto en el cuerpo como en la mente, lo que significa sentirlas corporalmente y ponerles un nombre, esto te hará sentir más empoderada/o.
Algo que te puede ayudar también es saber que las emociones no son eternas si las dejas aflorar, ellas emergen como una curva en forma de montaña: sube hasta su climax pero vuelve y baja. Sin emabrgo, para que esto suceda eres tú quien tiene que permitirles surgir, por más incómodo que resulte.
Y ante la incomodidad que sientas, cuestiona tus pensamientos y, si puedes mejor con acompañamiento terapéutico, revisa dónde hay dolor, viejas heridas, o creencias que no son ciertas y te traen sufrimiento. Viaja al pasado a entender dónde nacieron las heridas y las creencias distorsionadas que están cocinando tu ansiedad.
Ahora, cada ingrediente de la olla se tiene que cortar de una manera especial, al igual que cada uno tendrá su tiempo específico de cocción. Pues así son las diversas emociones, cada una se gestiona de una manera distinta. Recuerda que la emoción que está allí no es una saboteadora, sino una mensajera de que hay algo por mirar, sanar, resolver, despedir.
En mi cuenta de instagram @pamelacrombiepsico te comparto información sobre siete emociones: miedo, tristeza, rabia, alegría, culpa, vergüenza, tranquilidad, asco. Aquí te explico cómo identificar estas emociones y cómo pueden ayudarte cuando te permites conectar con ellas.
También te comparto este video de instagram que realicé en directo junto a mi amiga psicoterapeuta Susana Hoyos: RELACIONÁNDONOS CON NUESTRAS EMOCIONES.
Gracias a Daniel Mejías por compartir la información que me inspiró a escribir este texto y a María José Pubill por compartir esta metáfora.
Más allá de los recursos virtuales que puedas encontrar, recuerda que el camino más eficaz y satisfactorio que puedes recorrer para gestionar tu ansiedad y las emociones es la terapia.
Contáctame en la casilla al final de esta página y agenda tu primera consulta online GRATUITA.
Pamela Crombie
Psicóloga, y psicoterapeuta integradora